Ofrenda
José Manuel Camacho Vázquez, José Manuel Camacho Vázquez
Provistos de un verbo depurado, los versos que componen el presente volumen van de camino a la esencia. Desde la firme convicción de que una estética que no aspire a la trascendencia está abocada a la esterilidad, el poeta eleva un canto que no distingue del agradecimiento, que se entrega de ahí el título de la obra como un obsequio a los dioses.
- Autores contemporáneos
- José Manuel Camacho Vázquez
- Escritor
- José Manuel Camacho Vázquez
- Colección
- ARS NOVA
- Materia
- Obras poéticas
- Idioma
- Castellano
- EAN
- 9788494891106
- ISBN
- 978-84-948911-0-6
- Depósito legal
- AS 00178-2018
- Páginas
- 66
- Ancho
- 14 cm
- Alto
- 21 cm
- Edición
- 1
- Fecha publicación
- 14-06-2018
Sobre José Manuel Camacho Vázquez (Autores contemporáneos)
Sobre José Manuel Camacho Vázquez (Escritor)
Reseñas
Entrevista al profesor de Filosofía y poeta, José Manuel Camacho Vázquez
Asoma en su obra también una naturaleza repleta de fuerza expresiva, cual viviente que se comunica y se muestra
Exalta el cariz sagrado de la poesía entroncando al hombre a la naturaleza.
Booktrailer
Contenidos
CANTOS DE LUZ | Desde el corazón hasta la luz vuelan las aves | ¡Qué gran destilación | Desnúdate en la luz | No has de tocar la luz | Paisaje has de ser, y | Cual flor salvaje, ya | MISERICORDIA | ¿De dónde este oro, chopo? | Sol poniente entre ramas | Cuando todo lo baña esta luz última... | Por agrestes colinas | VISTA DEL MONT BLANC DESDE EL MUELLE DE MORGES | Si vuelves con arena entre las manos | Por amor niega a los hombres | La mirada pura del animal | Al acabar la lluvia | Si en la tarde ves abrirse las nubes | Señor, soy tu remanso | En lo total a veces se extravía | CANTOS DE SOMBRA | Alguien sostiene el libro de las sombras | Me miro en ella como en un espejo | Breve brisa que pasa | Deja tus vestiduras | El deshojado chopo eleva un gesto sin fe | Amplitud sin mesura | Alguien en mí me devora | Apiádate, Señor, pues me derramo | En la margen del Gozo... | Busco tierra fértil para mi rostro | ¿Qué harás cuando ninguna pena impida | Las cornisas enmarcan | Unidas van las aves | Al fin de la alameda | A los pies del lamento | Ante un cielo ya grana | Una esperanza sin forma me inquieta | ¡Dime hacia dónde se abren los olivos | ¿Sueñas tú los viñedos? | Si dulce yerra aquel que rememora... | LO ÍNTIMO | Hoy lo advierto en la nobleza del llano | Y nosotros, portadores de ocasos