Proverbios de sabiduría práctica

Proverbios morales, Consejos y documentos al rey don Pedro, Sermón de Glosas de Sabios y Glosas de sabiduría han sido algunos de los títulos que se han dado para titular este escrito, aunque el más frecuente sea el de Proverbios morales. Sin embargo, este título podría ser sustituido por cualquier otro, ya que no queda claro que deba ser el fijado, como tal, por el propio Santob. Por otra parte, parece extraño meter en el último título arriba nombrado sentencias que tienen que ver no sólo con la moral sino también con la teodicea, la antropología, la filosofía política, la sociología o la estética. Por ello se ha preferido aquí, viendo la disparidad de criterios, titularlo como Proverbios, simplemente, pues enlaza con el título más utilizado por la tradición —breve y tardía— que nos ha llegado, y, por otra parte, nos aclara más su contenido.

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Extraño puede parecer que un autor clásico de las letras españolas sea apenas conocido y que éste reclame un estudio sobre su obra, cuando apenas se conocen eminentes filósofos medievales en nuestras tierras, en comparación con Francia u otros grandes países europeos en la misma época, pero tiene cierta explicación. Apenas es conocido siquiera de nombre por los filósofos. Para los filólogos, aunque medio poeta, por las brillantes imágenes que emplea, es sobre todo un pensador, eminente moralista y teórico que reflexiona sobre la política. Para los filósofos, en cambio, por las dificultades de sus expresiones, en un castellano tan difícil para nuestros días que ha precisado, y casi en rigor, de una traducción como la que García Calvo ha llevado a cabo, es sin embargo un poeta o un publicista con algunas ideas, un poco teólogo, un poco psicólogo, politólogo y antropólogo; pero lo peor de todo es que, de entre éstos, prácticamente nadie lo conoce o lo ha leído, pese a la fama que cobró en su época.