Manadas de turistas


Una de las características de la obra de Ilia Galán es su versatilidad, tanto en lo que a géneros se refiere como en lo referente al curso narrativo de un libro poético como La cruz dorada, donde dicho adjetivo ( sí, el de versátil, muchas veces usado de un modo peyorativo) hace referencia al contenido del poemario, “plegaria” que, según el propio autor no cree “tan inútil o torpe como para que otros no puedan gustarlas, incluyendo a mis queridos hermanos anticlericales, escépticos, agnósticos o ateos, pues en lo humano todos nos encontramos y en el verbo intentamos comprendernos”.
Ese es el pistoletazo de salida:
“Manadas de turistas entran
en el más fastuoso templo
de la antigua cristiandad
sin hacer la señal de la cruz”.