No dejemos de hablar (Entrevistas a 19 poetas), de Ada Soriano
Un trayecto poético y visual de Agustín Calvo Galán
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viernes, 19 de junio de 2020
Hace años conocí a una poeta madrileña que presumía de leer solo a poetas fallecidos, nunca a ninguno vivo, porque consideraba que muy poco de lo que se escribe en la actualidad trascenderá con el paso de los años. Por supuesto, aquella poeta tenía razón, lo que quedará será un porcentaje ínfimo de todo lo que se publica hoy en día, pero no solo en poesía, también pasará con la narrativa o el ensayo. Así ha sido a lo largo de la historia de la literatura universal: lo que durante una generación está de moda o vende mucho o consigue los mejores premios, en las siguientes cae estrepitosamente en el olvido. Sin embargo, hay algo falaz y malsano en no querer leer a los autores actuales porque muchos de ellos no pasarán a la posteridad. En primer lugar no somos nosotros, los habitantes del hoy, quienes debemos juzgar o adivinar si una obra o un autor sobrevivirá y será un clásico; y por otra parte, no leer a los poetas contemporáneos es no ser participe de la realidad en la que vivimos. Pero, lo más importantes es que desdeñar de nuestros compañeros generacionales es despreciarlos con soberbia, creernos mejores, ¿iguales a los clásicos? Eso solo podría significar que nosotros mismos estaríamos muertos. Por tanto, no querer leer lo que se escribe en nuestra época es no estar ya en el mundo, rodeados de seres que crear y aspiran y eligen qué clásicos son sus referentes. Todas estas disquisiciones me han venido a la cabeza a propósito del libro No dejemos de hablar de la poeta oriolana Ada Soriano. En él ha recopilado las entrevistas que ha ido realizando a poetas actuales para un medio digital. Así, cabe destacar que, previa a la realización de cada entrevista, Soriano ha leído con gran detenimiento la actualidad. Esto es lo que más destacaría, además de su labor como entrevistadora, su dedicación extraordinaria a la lectura, a los otros. Este libro está hecho de amor a la poesía, y es una inmejorable invitación a su lectura. Finalmente, también hemos de constatar que muchos de los que se llaman a sí mismo poetas hoy en día no leen poesía, ni clásica ni actual, escriben simplicidades para adolescentes lerdos, salen continuamente en los medios haciendo ver que saben algo, se reúnen con los reyes en tiempos de confinamiento y venden miles y miles de libros en editoriales supuestamente serias. Por suerte, Ada Soriano y sus entrevistados están en las antípodas de todo eso, leen y hablan sin darse mayor importancia. La literatura es así, tan importante que sobrevive milagrosamente gracias a pequeñas editoriales como Polibea.