POEMAS. OBRA LÍRICA COMPLETA DE PASCUAL ANTONIO BEÑO

Si Beño hubiera nacido en Francia seguramente habría sido encuadrado como un epígono tardío de los poetas malditos y hoy sería reconocido como una figura relevante dentro de las letras galas. Exaltaríamos su figura como poeta maldito, un seguidor de la estela de Baudelaire, Verlaine o Rimbaud, alabaríamos la belleza y el esmero de sus versos, la sencillez de sus palabras y la cercanía de sus expresiones, la búsqueda constante de hablar como el pueblo, a los que siempre se sintió ligado. Beño compartió, no obstante, el mismo destino que sus admirados poetas malditos: fue ignorado en vida, y su obra fue despreciada, desdeñada y reducida a moverse en un estrecho círculo de fieles admiradores y lectores, para ser reconocido y admirado por las generaciones posteriores, mucho más sensibles y abiertas a la poesía de Beño. No sé si acabará siendo reconocido como un poeta clásico, elevado hasta los altares de la poesía española del s.XX como Machado, pero bien merece empezar a ser reconocido como un destacado poeta.