Poesía sin ruido
El ruido es contrario a la poesía. Lo sabe muy bien el oriolano Alejandro López Pomares, quien con su primer libro de poemas (con anterioridad había publicado una novela titulada La mirada perdida) ha trazado un mapa contra la desolación a través de palabras cargadas de significado. En ese trazar, va buscando una manera nueva y propia, diferente, de escribir. Es decir, deja atrás incluso las convenciones gramaticales y se sumerge en la jungla fértil de la invención o de la innovación. Indudablemente, el riesgo es alto, el precio de la apuesta podría llevar al traste la jugada.