Reseña de BAZAR DE INGENIOS de Felipe Benítez Reyes en el Diario de Sevilla
BAZAR DE INGENIOS | CRÍTICA
Clásicos y similares
- La nueva edición ampliada de 'Bazar de ingenios' reúne los ensayos de Felipe Benítez Reyes sobre otros escritores, en los que muestra su forma lúcida y bien humorada de cultivar la crítica
'Por la boca escribe el pez', collage del autor que ilustra la cubierta.
En este terreno, donde realmente lo borda, los lectores de Benítez Reyes disfrutamos hace poco de un libro inclasificable, El intruso honorífico, que pese a su singularidad o por causa de ella resume bien las cualidades de su mirada: la agudeza, la ironía, la inteligencia y una forma característica de trasladar los juicios o perplejidades como al paso, sin darse importancia. Desde su primera edición hace casi tres décadas, Bazar de ingenios –hubo también una segunda, casi secreta– se ha enriquecido con nuevos ensayos dedicados a "clásicos y similares", nacidos en buena parte de colaboraciones en prensa o revistas o de encargos circunstanciales pero elevados gracias a su manera, tan reconocible, a la categoría de jubilosa literatura. Algunos de los autores que figuran entre sus devociones como lector, así Nabokov, Eliot o Chesterton, aparecen representados con varios artículos, pero no hay en ellos, ni en los demás de la serie, una celebración acrítica, sino matizada, con argumentos no consabidos que no sólo están formulados con brillantez –y admirable buen humor– sino que parecen dictados, tanto los elogios como las reservas, desde una lucidez ajena a la complacencia. Camba o Borges, entre otros, se han añadido a un plantel en el que junto a los "espectros importantes" comparecen bastantes figuras de las llamadas menores, cuyos melancólicos retratos permiten definir al prosista Benítez Reyes como un maestro en el difícil arte de la semblanza.