Reseña de «Sin saber qué te espera», de Jesús Aparicio González.
Por Jesús Cárdenas. De lo cotidiano a lo insólito.
Contemplar el picoteo de un ave, escuchar el trabajo de las hormigas, prestar atención al agua y al roce del aire son algunas de las tareas de las que se ocupa Jesús Aparicio González antes de que el pensamiento le induzca a rellenar la página en blanco. Tras la antología Huellas de gorrión (2017) y La sombra del zapato (2018), ambos libros publicados en Ars Poética, sigue reconstruyendo un espacio para la memoria y que albergue la celebración de nuestro día a día en hondo canto, ahora con motivo de la presentación de un nuevo poemario, Sin saber qué te espera (Ars Poética, 2019).
Como puede verse en sus libros anteriores, domina un elemento en su poética: el hecho de capturar el instante en un tiempo y un espacio determinados. Ese instante deja de ser doméstico porque trasciende al lenguaje de las emociones, esto es, se universaliza. Se trata de profundizar en lo más adentro hasta encontrar el verdadero sentido de las cosas, el poder atemporal de la naturaleza frente al fluir finito del ser: «Lo que pasa en el tiempo en que se está / despertando un poema». El anclaje a la tierra más que una decisión es un proceso natural, manifiesto en varios poemas, entre los que cabe mencionar «Poética»: «Esa mano que escribe / sobre la arena, / […] no engañará a la muerte».