Ricardo Ruiz: «Sin la cultura, la vida sería insoportable»
«En este libro continúo explorando la naturaleza humana, las preocupaciones del amor, la muerte, la vida, viendo al hombre crepuscular desde un tono distinto, utilizando la alegoría del invierno y del animal del título», indica. Una de las citas que abre el poemario es un verso del escritor leonés Antonio Gamoneda: «Vuelvo a casa atravesando el invierno». Quizá algo así pasa por la cabeza de Ricardo Ruiz durante sus paseos por los espacios verdes de la capital, «la zona de la Quinta es mi preferida», mientras bullen ideas y rugen versos en el recuerdo de sus huellas. Aunque innombrada, la ciudad de Burgos es un elemento protagónico de algunas de las composiciones de este libro. Y su invierno de medio año, por supuesto. «Claro, La ciudad de los dos inviernos es Burgos. En mi poesía, el condicionante climatológico aparece y aquí lo hace sobre todo en la primera parte, que es más oscura. La climatología coarta mucho el comportamiento humano y eso también se refleja en la escritura». La ciudad blanca o Los ritmos del frío son otros dos poemas con genuino temblor a fresco burgalés.